Mejor lo hago después. El arte de procrastinar
La procrastinación es nuestra forma de decirnos: “Esto lo puedo dejar para después”. Es un hábito que parece inofensivo al principio, pero cuanto más tiempo lo practicamos, más difícil resulta corregirlo. Con el uso desmedido, se convierte en una herramienta automática que nos limita sin darnos cuenta. Desde pequeños, hemos aprendido este mecanismo: ¿recuerdas cuando alguno de tus padres te pedía que hicieras algo como la tarea, la cama o recoger tus juguetes, y tu respuesta era “después lo hago”? Ese fue uno de los primeros momentos en que comenzaste a postergar. Quizá en ese entonces no era algo que afectara demasiado, pero en la adolescencia y la adultez, sus consecuencias se vuelven evidentes.
Cómo la Procrastinación Impacta Tu Vida
Con el tiempo, la procrastinación deja de ser un simple “después” y se infiltra en aspectos importantes de tu vida. Por ejemplo:
Pospones buscar un empleo que realmente te haga feliz.
Dejas para luego ese viaje con el que tanto sueñas.
Aplazas indefinidamente el inicio de una dieta o ejercicio.
Postergas tus propios intereses para atender las demandas de otros.
Evitas arriesgarte por aquello que realmente deseas.
Este ciclo perpetúa sentimientos de enojo, tristeza y frustración. Te encuentras atrapado, siempre regresando al punto de partida, en una carrera interminable que parece no avanzar hacia tus sueños.
Los Aliados de la Procrastinación
La procrastinación no actúa sola; sus mejores aliados son:
La espera: La ilusión de que el momento perfecto llegará por sí solo.
La esperanza: El deseo de que alguien más resuelva o mejore tu situación.
Ambos aliados te detienen en el tiempo, haciendo que sueñes con un futuro mejor pero sin tomar acción concreta para alcanzarlo.
Rompiendo el Ciclo
Aún estás a tiempo de romper con este ciclo. Para lograrlo, necesitarás tres ingredientes clave: amor, esfuerzo y dedicación. Este cambio no solo será un acto personal, sino también una manera de transformar patrones familiares que podrían haberse transmitido de generación en generación.
¿Cómo comenzar? Aquí tienes un plan práctico:
Ejercicio 1: Identifica Tus Áreas de Procrastinación
Haz una lista de las tareas o metas que sueles posponer.
Reflexiona: ¿Por qué las postergas? ¿Es por miedo, falta de motivación o dudas sobre tus habilidades?
Ejercicio 2: Define Pequeños Pasos
Escoge una tarea de tu lista y divídela en pasos pequeños y manejables.
Asigna un tiempo específico para cada paso. Por ejemplo: “Voy a dedicar 15 minutos hoy a investigar sobre ese viaje que quiero hacer”.
Ejercicio 3: Cambia Tu Diálogo Interno
Cuando sientas la tentación de decir “después lo hago”, sustitúyela por: “Lo haré ahora, aunque sea por 5 minutos”.
Preguntas Reflexivas
¿Qué es lo que realmente quiero lograr?
¿Qué pequeña acción puedo tomar hoy para acercarme a mi meta?
¿Cuáles son los costos de seguir procrastinando? ¿Cómo afecta esto mi bienestar?
¿Qué beneficios obtendré al actuar ahora?
Reflexión Final
La vida es demasiado corta para perder tiempo en procrastinar. Cada acción que tomes hoy, por pequeña que sea, te acercará a tus sueños y metas. Tú eres el guía de este recorrido, y está en tus manos decidir qué hacer con tu tiempo.
¡El momento de actuar es ahora! ¿Qué vas a hacer hoy para empezar a romper el ciclo?
*Este blog es de carácter psicoeducativo. Si tienes dudas específicas o necesitas apoyo, consulta con un profesional de salud mental.Si te gustó este contenido, te leo en los comentarios o compártelo para que llegue a más personas. ¡Gracias por estar aquí!
6 comentarios en “¿Por qué procrastinamos y cómo romper el ciclo?”
Muy interesante
Muchas gracias Julián por compartir tu opinión conmigo.
La historia de mi vida, nunca lo había intendido así.
Muchas gracias Maria por compartir tu opinión conmigo. A veces hay muchas verdades para ser dichas pero no estamos preparados para escucharla. Si te llegó en este momento, busca en tú interior el porque…
🤍🤍🤍🤍🤍🤍
💞