PATRONES DE APEGO & RELACIONES EMOCIONALES

¿Estoy en una relación de apego?

En la era digital en la que vivimos, es muy fácil encontrar información acerca de temas relacionados al bienestar emocional, al crecimiento y autoconocimiento. Sin embargo, muchas veces esa información suele generar grandes brechas de desinformación, y lo alarmante es que solemos aplicarla a nosotros mismos y al otro.

Actualmente ha estado mucho en auge el tema del “apego” en nuestras relaciones emocionales. Aunque es algo que se encuentra en todas las edades, las relaciones emocionales con nuestra pareja parecen sin duda ser un foco importante de atención.

En este blog, que es de carácter informativo, de interés general y muy alejado del autodiagnóstico, se busca crear un espacio de autorreflexión y cuestionamiento acerca de lo que conocemos sobre el “apego”.

El Dr. John Bowlby fue un psiquiatra y psicoanalista muy reconocido por sus investigaciones en relación al vínculo materno durante nuestra primera infancia. Según su teoría del apego, existen manifestaciones inmediatas y a largo plazo en la salud mental del niño como resultado del vínculo y relación con sus cuidadores, especialmente con la madre. Estas manifestaciones pueden tener un impacto significativo en cómo transitamos y mantenemos nuestras relaciones afectivas en la edad adulta, incluyendo la dificultad para soltar un vínculo dañino.

En la adultez, la relación emocional que creamos con nuestra pareja podría comprender, entre otras cosas, una reproducción e imitación de nuestras vivencias de la infancia y las figuras de apego. Es importante mencionar que en nuestra infancia el cuidado es asimétrico, es decir, dependemos del cuidado de nuestros cuidadores mientras que en la adultez, debería ser simétrica: ambos se cuidan. La manera de relacionarnos con nuestra pareja podría ser influida por los patrones de apego construidos y aprendidos a lo largo de nuestra historia afectiva, generando una mera proyección de nuestra experiencia transitada. Es decir, un espejo que muestra una historia, un recuerdo, un sentimiento de aquello que dejamos en una lista de pendientes por sanar.

Aquel niño que haya crecido en un ambiente en el que sus cuidadores respondían ante sus necesidades emocionales con un entorno cálido, amoroso y rebosante de confianza son aquellos que pudieron desarrollar un apego seguro. Estos niños, hoy adultos, tienden a crear y mantener relaciones afectivas saludables y satisfactorias. Son aquellos que eligen continuamente su bienestar por encima de todo y que los conlleva a soltar aquellas relaciones en donde no crezcan o no sean saludables.

Por otra parte, cuando el ambiente fue condicionado con poca sensibilidad e ignorando y/o minimizando las necesidades del niño por parte de sus cuidadores, estos niños pudieron desarrollar un apego ansioso-ambivalente. Pudiendo generar estados de ansiedad y conductas de preocupación excesiva, que funcionan cómo disparadores ante la separación de su cuidador e impactan significativamente en su capacidad de confiar en los demás. Estos adultos con apego ansioso-ambivalente podrían transitar estados de ansiedad y preocupación excesiva en sus relaciones, y una mayor dificultad al momento de soltar una relación dañina. Ellos prefieren aferrarse a una relación poco saludable que transitar el miedo a la soledad y al abandono.

El último de los apegos mencionados en este blog es el apego evitativo. Este podría desarrollarse cuando los cuidadores presentan insensibilidad o rechazo ante las necesidades emocionales del niño. De esta manera, los niños podrían aprender a suprimir sus necesidades emocionales como también evitar la intimidad emocional en sus relaciones. Al llegar a la adultez, podrían manifestar dificultades para conectarse emocionalmente con el otro cómo también soltar una relación dañina e incluso relaciones saludables. Esto sucede porque les resulta difícil reconocer y expresar sus propias necesidades emocionales.

Es importante aclarar que estos patrones de apego no perduran toda la vida y no siempre están presentes en todas nuestras relaciones. Nuestra manera de vincularnos siempre será diferente, podrás observar similitudes con tu historia afectiva pero debes tener en cuenta que la otra persona es un ser único y diferente, cómo tú.

En resumen, entender  y conocer sobre nuestros patrones de apego es un inicio para construir relaciones más saludables en nuestro presente y futuro. Nos invita a conocernos y trabajar en nosotros mismos. Por ello, te invito a trabajar en tu ser. Te invito a pensar en ti.

 

 

36 comentarios en “Patrones de Apego y Relaciones Emocionales”

  1. Ser conscientes de esto literalmente nos cambia la vida!!!, y nos recuerda la gran responsabilidad que tenemos en la salud emocional de nuestros hijos, gracias Pau!!! 🎯

  2. Muy interesante e
    Informativo, es verdad que es necesario entender que existen y comenzar a trabajarlo con un especialista en el tema.

  3. Tu blog me parece muy interesante, para darnos cuenta de cómo son nuestros patrones de en relación con otras personas. Esto es algo que deberían enseñar tanto en la escuela como en cursos de como ser padres. FELICIDADES!!!!

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